Coaching: Para quien no sabe adonde va, nunca soplaran vientos favorables
- Ing Jorge Bollini . Coach Profesional -
- 21 may 2016
- 2 Min. de lectura
Recientemente, tuve la posibilidad de reencontrarme con una persona muy querida por mi.
Luego de ponernos al día con las actividades de cada uno, mi interlocutora sintió curiosidad por saber de qué se trata el coaching ontológico que practico.
Pude así explicarle en palabras simples que el C.O. no es ni más ni menos que un proceso en el cual el coach ayuda a otra persona a comprender su situación actual, definir un objetivo a alcanzar y determinar el camino y las acciones concretas para pasar de aquella a éste.
Para mi sorpresa la pregunta que siguió fue: ¿y qué pasa si uno no tiene ningún objetivo?
Esta me pareció una excelente pregunta, dado que yo mismo he vivido momentos en los cuales no tenerlo se había constituido en sí mismo en un objetivo.
Sucede que para evitar sufrimientos uno empieza a recorrer su vida en “automático “. Plantearse adonde se quiere ir representa conectarse con lo que uno siente en el momento presente, haciéndose a la vez preguntas que pueden rozar lo existencial.
Y aunque eso no es para nada fácil, la experiencia enseña que al hacer ese ejercicio uno va, consciente o inconscientemente, “alineando los planetas” en búsqueda de la concreción de lo que se anhela.
Todo esto ocurrirá no por algún hecho esotérico sino porque tendremos los sentidos puestos en percibir las oportunidades que vayan surgiendo, como cuando compramos un auto nuevo y vemos de repente vehículos del mismo modelo por todos lados, no porque antes no estuvieran por las calles sino porque ahora les prestamos atención.
Obrando de este modo pondremos en práctica la filosofía de pasar de ser víctima de unos acontecimientos externos sobre los que no podemos influir a ser protagonistas de la propia vida al entender qué resortes están en nuestras manos y tratar de accionarlos.
Y si podemos encontrar objetivos que se alineen con nuestros valores, aquellos se constituirán en un poderoso imán que ira haciéndonos avanzar en la dirección de nuestras metas.
Para comenzar con este trabajo podemos apelar a las emociones como aliadas insustituibles: preguntémonos al despertar cada mañana qué sentimos, y si encontramos sentimientos positivos vinculados a cosas que vamos a hacer ese día, ya habremos dado con una pista para seguir.
La frase del poeta Virgilio “para quien no sabe adonde va nunca soplaran vientos favorables” no puede ser más cierta.
Las personas somos procesos (ver las personas…en el blog de www.proyper.com.ar) por lo que no nos debemos sorprender si nuestros objetivos cambian con el tiempo.
Pero lo que es seguro es que en el camino iremos creciendo y refinando nuestro entendimiento de lo que realmente queremos; al sentir que somos nosotros mismos los que estamos forjando nuestro propio destino, podremos encontrar la realización personal en ese mismo recorrido.
Entradas recientes
Ver todoEn la empresa actual, la mayor parte de las decisiones requieren de conversaciones , y de la habilidad que despleguemos para...
Muchas veces , ante una situación de presión originada en demandas excesivas , tendemos a disimular nuestro disconformismo, agachar la...
Durante el proceso de coaching, el coach ayuda al coachee a identificar sus objetivos, evaluar su situación actual respecto de los mismos...