Gestión del cambio: Saber es Saber Hacer

Continuando con la definición del cambio a través de la palabra clave “DESEAR” determinada por

Definición del cambio

Entendimiento del para qué del mismo

Sentimiento individual del deseo de cambiar

Entrenamiento

Aptitud

Refuerzo permanente

Hablaremos hoy del cuarto ítem: el entrenamiento necesario para cambiar

Una vez que hemos logrado generar la conciencia de la necesidad del cambio y explorado en el deseo particular de cada uno de los partícipes del mismo (ver notas anteriores de este blog), debemos asegurarnos de cubrir todos los factores que lo posibiliten:

a - El entrenamiento y competencias requeridas para llevarlo a cabo:

Estas habilidades no son siempre de fácil obtención y requieren de planes de desarrollo individuales diseñados al efecto.

En este contexto los procesos de coaching encarados con ese claro objetivo, constituyen una muy valiosa ayuda.

Por último es importante remarcar que muchas veces se confunde este ítem con la gestión del cambio propiamente dicha, restringiendo así sus alcances a una solución puramente instrumental y omitiendo la visión sistémica requerida.

b - La información sobre las herramientas y los procesos involucrados:

Mi experiencia indica que cuando estos últimos son desarrollados en conjunto con sus futuros usuarios mediante una metodología consistente, se logra capitalizar el conocimiento, identificar y priorizar mejoras y obtener el compromiso de todos los participantes.

c - El entendimiento de los nuevos roles y responsabilidades asociados al cambio:

El problema que muchas veces aparece aquí es la falta de claridad respecto de la participación en el cambio por parte de las personas afectadas.

Por lo tanto se requiere una especificación muy concreta de las expectativas hacia cada colaborador, las que diferirán según el rol y responsabilidad de cada uno, obligando muchas veces a abandonar patrones de conducta sumamente arraigados en la cultura de la empresa.

Teniendo en cuenta todos estos factores podremos incrementar significativamente las chances de éxito del cambio y de las personas que son en última instancia sus protagonistas.