Pararla con el pecho y salir jugando

Muchas veces , ante una situación de presión originada en demandas excesivas , tendemos a disimular nuestro disconformismo, agachar la cabeza y asentir.

Esta conducta puede aliviarnos en el corto plazo al evitarnos la discusión, pero tarde o temprano nos acarreará un problema, ya que pondremos en riesgo el cumplimiento del compromiso asumido, defraudaremos otros compromisos previamente pactados o, en la mayoría de los casos, terminaremos sacrificando nuestro tiempo de descanso, generando las condiciones para un malestar que se irá agravando con el tiempo.

Para evitar que esto nos suceda,y recurriendo a una metáfora futbolistica, es conveniente pararla con el pecho y salir jugando.

La primera de las imágenes refiere a la identificación de la emoción que nos genera la demanda a la que nos estamos enfrentando,lo que se logra tomando conciencia de su reflejo en el cuerpo.

Lo segundo, poder avanzar con elegancia ante la situación conflictiva generada, es la capacidad de empatizar con el otro, entendiendo las urgencias, necesidades y temores que nuestro interlocutor a su vez pueda estar sufriendo para luego trabajar conjuntamente en la generación de una solución superadora que contemple las necesidades de todas las partes en juego